El
rompehielos ARA “Almirante Irízar” está íntimamente relacionado
con la acción que realiza nuestro país en su Territorio Antártico.
Desde 1978 nos resulta familiar su presencia en aguas cubiertas de
hielo, realizando campañas que representan un enorme esfuerzo logístico
y científico en condiciones náuticas, meteorológicas y glaciológicas
severas y cambiantes que no ofrecen margen para el error.
En
contraste, poco se conoce sobre su participación destacada en el
Conflicto del Atlántico Sur, en marzo de 1982, cuando la Nación
Argentina recuperó Nuestras Islas Malvinas.
Con
anterioridad al conflicto mismo y como parte de la CAV 81-82, el Irizar
participó en diciembre de 1981 de las primeras
inspecciones que el empresario chatarrero Argentino Constantino
Davidoff y sus asesores económicos efectuaran a las Factorías Balleneras
de la Islas Georgias
del Sur, lugar y situación aparentemente disparadores del conflicto con
Gran Bretaña.
Una vez concretada la CAV 81-82 y desde el instante inicial de la
gesta Histórica de Malvinas, el Irizar tuvo activa participación en la
misma integrando la Fuerza
de Tareas Anfibia que llevó a buen término la
Operación
Rosario coronada con la afirmación del Pabellón Nacional en
Nuestras Islas el 2 de Abril de 1982. Durante el traslado hacia las
islas junto a la FT-40 sorteó un Temporal
Huracanado que produjo importantes averías en los
buques de la fuerza, casi abortando la recuperación de las islas. Iniciados los
desplazamientos de tropas, efectuó el primer helidesembarco
de la operación trasladando a tierra a
Secciones de la Infantería de Marina y del Regimiento de
Infantería 25 de Ejercito Argentino, inicialmente en Puerto Argentino y
luego en Darwin, en cercanías del poblado de Pradera del Ganso.
Finalizada la Operación Rosario pasó a conformar
la Fuerza
de Tareas FT-79 actuando
como buque logístico de la fuerza, ejecutando operaciones destinadas a
abastecer
a nuestros buques y tropas bajo permanente amenaza enemiga, transportando
material bélico y aeronaves de
combate del Ejército Argentino formando parte del Brazo
Norte de la Maniobra de Pinzas para atacar a la Flota
Británica, actuando como Buque
Llamador para orientar a nuestros pilotos de combate de la
Fuerza Aérea Argentina, ejecutando un
eficaz remolque del buque
tanque ARA “Punta Médanos” bajo el acecho de
submarinos nucleares Británicos, atravesó
campos minados y brindando además, cobertura
radar aéreo a los aeropuertos del litoral Atlántico
Argentino. Sobre el final del conflicto bélico desarrolló funciones de
Buque
Hospital, brindando ayuda médica
a nuestros soldados, y cumpliendo con la humanitaria
labor de facilitar medicamentos a las unidades sanitarias
británicas cuando éstas así lo solicitaron.
Terminadas
las acciones, transportó
de regreso
a la Argentina Continental, a quienes habían combatido con fiereza,
valor, coraje y dignidad en Nuestras Malvinas.
La Plana Mayor
y la dotación
a lo largo del conflicto, cumplieron ampliamente con su
deber en el rompehielos ARA “Almirante Irízar” en cada una de las
diferentes acciones que le tocó participar, entregando todo de sí:
demostrando su coraje y enorme
profesionalismo como ofrenda a la Nación Argentina, dejando una
impronta imperecedera en su Historia.
Luego
de veinticinco años de aquella Gesta rendimos
homenaje a nuestros héroes. A los que reposan
en Nuestras Islas, a los que descansan
en el fondo del Mar Argentino, a los que una vez con sus
familias, no pudieron seguir acompañándonos
y a aquellos que están junto a nosotros.
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