2012 - El Príncipe Ingles Guillermo viajó a Malvinas
El gobierno británico aprobó un plan de contingencia por el viaje a
Malvinas del segundo en la línea de sucesión al trono, que tiene
previsto llegar a principios de febrero. El primer ministro de Gran
Bretaña, David Cameron, aprobó un plan de emergencia para aumentar la
presencia militar británica en las islas Malvinas, en medio del fuerte
conflicto diplomático desatado después de que el premier acusara ayer
al gobierno argentino de "colonialista".
El diario británico “The Times”, quien se encargó de revelar la
noticia, asegura que el gobierno de Cameron busca reforzarse ante un
posible aumento de la belicosidad semanas antes del 30º aniversario del
conflicto del '82.
La decisión fue adoptada en vísperas del primer viaje a las islas
Malvinas del príncipe Guillermo. El segundo en la línea de sucesión al
trono británico tiene previsto llegar a principios de febrero a las
islas para hacer allí un entrenamiento militar de seis semanas como
parte de su carrera en la aviación inglesa.
Cameron acusó al gobierno argentino de "colonialista" tras el bloqueo
impulsado en el Mercosur a buques con bandera de las islas Malvinas en
puertos de la región. La frase, pronunciada en la Cámara de los
Comunes, generó una fuerte reacción de la Casa Rosada, de los
gobernadores patagónicos y de la oposición.
El jefe de gobierno conservador hizo el comentario a instancias de uno
de sus correligionarios, el tory nacionalista Andrew Rosindell, quien,
a propósito del 30° aniversario del conflicto en el Atlántico Sur,
durante la habitual interpelación parlamentaria semanal del primer
ministro lo urgió a "recordarles a los argentinos que perdieron la
guerra".
Escepticismo en la prensa británica
En tanto, el nuevo capítulo en la escalada entre la Argentina y Gran
Bretaña tuvo despliegue y repercusión en la mayoría de los medios
editados en Londres. The Guardian, de hecho, encabezó su reporte con la
idea que los gobiernos de Cristina Kirchner y David Cameron parecen
"revivir la retórica de 1980", al incrementar el cruce de críticas y
acusaciones.
Para Jon Craig, principal corresponsal político de la cadena televisiva
Sky News, la mención del diferendo Malvinas en medio de un debate sobre
tasas de desempleo y problemas con sindicatos no fue otra cosa "que un
volver a vivir la década del 80".
Hasta en la redacción del semanario conservador, The Spectator, se
dieron muestras de escepticismo. "Hay que ver hasta cuánto más alto
puede el primer ministro aumentar los decibles de su retórica cuando el
presupuesto de defensa está siendo recortado día por día", advirtió la
comentarista Camila Swift.
"Cameron debe cortar la ayuda externa, e invertir ese dinero en la
defensa de Malvinas", opinó por su parte Nile Gardiner, analista
político de canales estadounidenses y británicos.
Repercusiones en la región:
Las expresiones del primer ministro británico se hicieron eco ayer
también en los países de la región. Desde Brasil, Uruguay y hasta El
Salvador rechazaron duramente que Cameron calificara de "colonialista"
la postura argentina sobre el archipiélago.
"Las decisiones del Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas
(Unasur)" en respaldo a la soberanía argentina "son conocidas y ni
siquiera es necesario ratificarlas", señaló el ministro de Relaciones
Exteriores de Brasil, Antonio Patriota. A su lado se encontraba el
canciller británico, William Hague, que participaba una visita de
Estado en Brasilia.
"No hay un cambio en la postura de las partes. Su posición sobre
Malvinas no impide que tengamos una amistad productiva y creciente ",
respondió el funcionario inglés ante medios brasileños, que lo
entrevistaron en el Palacio Itamaraty luego de la reunión con Patriota.
"Discutimos este tema en la reunión", afirmó. |