Argentina y Brasil, estudian
rompehielos binacional: Desde
Guayaquil, Ecuador -asiste al foro Seguridad, Soberanía y Democracia,
organizado por el Ministerio Coordinador de Seguridad Interna y Externa
del gobierno ecuatoriano-, la ministra Nilda Garré anunció que la
Argentina y Brasil se pusieron de acuerdo en la fabricación de dos
buques polares (uno para cada país) dentro del marco de cooperación
antártica bilateral. Es
uno de los resultados -en papel-, entre otros convenios, firmados
durante el encuentro de Cristina y Lula. El
ministerio estuvo a punto de adquirir un buque polar producto de la
negociación del hermano y jefe de Gabinete, Raúl Garré, en el marco
de la licitación múltiple lanzada para la logística de la campaña
antártica. El
funcionario sugirió el leasing con opción a compra de un buque polar,
pero hubo resistencia a la iniciativa porque no se conocía el estado de
mantenimiento previo de la nave seleccionada. El
navío polar tiene casco reforzado, pero no lo suficiente para abrirse
camino en campos de hielo duro y consolidado. Desde
la reestatización del astillero Tandanor surgió interés en las
autoridades del ministerio para darle ocupación a la mano de obra
especializada de la industria naval. La flotilla de buques para Petrobras que comunicó la Presidente, más la fabricación de un navío de salvamento y otro para ayuda humanitaria, voceado por Garré, iluminaron el ambiente naviero. Claro
que en ese trabajo a gran escala, se sabe que el rol del sector local
sería el de simples proveedores de partes; el ensamble final se hará
en las gradas brasileñas.
10/09/08
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